Me avergüenzo de que ayer se mostrasen banderas en uno de los actos de la Acampada, así como que se le pidiese callar a una persona mientras hacia uso de su turno de palabra y libertad de expresión, porque sucediese un acto político paralelo y ajeno a la Acampada.
Lo lamento por quienes hemos sentido que se nos ha faltado al respeto, así como a los compañeros de Barcelona que se sentaron frente a camiones de dispersión hasta que les dispersaron a palos, y seguiré luchando porque estas cosas no vuelvan a suceder dentro de la #AcampadaDonostia.
Quien quiera participar de esos actos paralelos es libre de acudir a ellos, pero por favor que no los traigan a la Acampada 🙁
Yo era la persona que se expresaba en solidaridad con los compañeros acampados de Plaça Catalunya. Tres veces se me mandó callar, y no acabé de entender el motivo. No se deberían mezclar churras y merinas (para el que no lo sepa son razas de ovejas)… Cuidado con la “politización” y el uso partidista que gente de dentro de la comisión puede estar haciendo del movimiento ciudadano espontáneo y apartidista.
Siempre hay lobos que intentan sacar provecho de algo tan necesario como es la indignación ciudadana. Alerta, porque los oportunistas hoy en día abundan.
AUPA AKANPADA!!! Ambos Ivan y Jon parecen ignorar que todos los viernes del año a esa hora en ese sitio los familiares de los presos de ETA, y los del movimiento abertzale, se manifiestan contra la polñítica de dispersión carcelaria y pedir que se les acerque a donde reside su familia. De manera pacífica, no violenta, respetuosa de todas y de todos.
El único fallo (si sepuede llamar así) de la organización de la asamblea fue no haber previsto que iban a coincidir los dos actos y que alguien explicara a toda la asamblea la cuestión.
Hay que aprender, si el viernes que viene vuelven a coincidir sería bueno pedir unos minutos de silencio en solidaridad con todas las víctimas del maltrato carcelario. Me imagino que en eso estamos todos de acuerdo.
Así que viva el cruce étnico de churras con merinas y menos lobos caperucita!
Sencillamente magnedfico. No puedo estar me1s de acuerdo con las ideas que se earepsxn en el texto.Enfoce1ndome un poco en el tema de la argumentacif3n contra la fuerza, siempre he pensado que, desafortunadamente, la sociedad actual este1 bastante lejos de poder ser considerada inteligente y civilizada. Por triste que suene, todaveda no nos acercamos ni por asomo al momento en que la diale9ctica tenga me1s poder de conviccif3n que la fuerza bruta o la terquedad. A manera de ejemplo: yo puedo plantear mil y un argumentos a lo largo de dos horas a un interlocutor necio para que deje de hacer ruido y me deje dormir, hable1ndole sobre la elemental importancia biolf3gica del suef1o y el simple respeto a los derechos de las personas que viven en una sociedad, y e9ste puede responderme simplemente con un no se me da la gana —o darme un empellf3n sin siquiera abrir la boca— y zanjar de inmediato la discusif3n (a su favor, por supuesto). Analogedas a este caso, por miles.Cf3mo podreda ser la lf3gica me1s fuerte que el puf1o o la necedad, eso no lo se9, ni soy capaz de imaginarlo. Lo que sed se me ocurre es una sociedad en la que, sencillamente, todo el mundo utilice la primera, y nadie los otros dos.Dicen que sof1ar no cuesta nada, pero el desgano de no saber si lo imaginable es siquiera posible sed que es un costo para el alma.
Me avergüenzo de que ayer se mostrasen banderas en uno de los actos de la Acampada, así como que se le pidiese callar a una persona mientras hacia uso de su turno de palabra y libertad de expresión, porque sucediese un acto político paralelo y ajeno a la Acampada.
Lo lamento por quienes hemos sentido que se nos ha faltado al respeto, así como a los compañeros de Barcelona que se sentaron frente a camiones de dispersión hasta que les dispersaron a palos, y seguiré luchando porque estas cosas no vuelvan a suceder dentro de la #AcampadaDonostia.
Quien quiera participar de esos actos paralelos es libre de acudir a ellos, pero por favor que no los traigan a la Acampada 🙁
Yo era la persona que se expresaba en solidaridad con los compañeros acampados de Plaça Catalunya. Tres veces se me mandó callar, y no acabé de entender el motivo. No se deberían mezclar churras y merinas (para el que no lo sepa son razas de ovejas)… Cuidado con la “politización” y el uso partidista que gente de dentro de la comisión puede estar haciendo del movimiento ciudadano espontáneo y apartidista.
Siempre hay lobos que intentan sacar provecho de algo tan necesario como es la indignación ciudadana. Alerta, porque los oportunistas hoy en día abundan.
AUPA AKANPADA!!! Ambos Ivan y Jon parecen ignorar que todos los viernes del año a esa hora en ese sitio los familiares de los presos de ETA, y los del movimiento abertzale, se manifiestan contra la polñítica de dispersión carcelaria y pedir que se les acerque a donde reside su familia. De manera pacífica, no violenta, respetuosa de todas y de todos.
El único fallo (si sepuede llamar así) de la organización de la asamblea fue no haber previsto que iban a coincidir los dos actos y que alguien explicara a toda la asamblea la cuestión.
Hay que aprender, si el viernes que viene vuelven a coincidir sería bueno pedir unos minutos de silencio en solidaridad con todas las víctimas del maltrato carcelario. Me imagino que en eso estamos todos de acuerdo.
Así que viva el cruce étnico de churras con merinas y menos lobos caperucita!
Sencillamente magnedfico. No puedo estar me1s de acuerdo con las ideas que se earepsxn en el texto.Enfoce1ndome un poco en el tema de la argumentacif3n contra la fuerza, siempre he pensado que, desafortunadamente, la sociedad actual este1 bastante lejos de poder ser considerada inteligente y civilizada. Por triste que suene, todaveda no nos acercamos ni por asomo al momento en que la diale9ctica tenga me1s poder de conviccif3n que la fuerza bruta o la terquedad. A manera de ejemplo: yo puedo plantear mil y un argumentos a lo largo de dos horas a un interlocutor necio para que deje de hacer ruido y me deje dormir, hable1ndole sobre la elemental importancia biolf3gica del suef1o y el simple respeto a los derechos de las personas que viven en una sociedad, y e9ste puede responderme simplemente con un no se me da la gana —o darme un empellf3n sin siquiera abrir la boca— y zanjar de inmediato la discusif3n (a su favor, por supuesto). Analogedas a este caso, por miles.Cf3mo podreda ser la lf3gica me1s fuerte que el puf1o o la necedad, eso no lo se9, ni soy capaz de imaginarlo. Lo que sed se me ocurre es una sociedad en la que, sencillamente, todo el mundo utilice la primera, y nadie los otros dos.Dicen que sof1ar no cuesta nada, pero el desgano de no saber si lo imaginable es siquiera posible sed que es un costo para el alma.